viernes, 18 de julio de 2014

CENTRAL DE LINGOTES CERAMICOS S.A.


Hoy quiero explicaros la historia de esta fábrica, todo empieza por su propietario, una persona usurera hasta un extremo enfermizo diría yo. Con una personalidad fuerte, y ya de pequeño, se le detectó un trastorno obsesivo compulsivo.  Nunca había trabajado en la fábrica de su padre, tampoco se dedicó a los estudios, aunque si le gustaba mucho la juerga, el drinking y las malas compañías. Siempre recibía puntualmente un sobre a final de mes con una cantidad de billetes exagerada para su edad, sin más esfuerzo que ser el único hijo del dueño. En 1998, el padre y dueño de la fábrica, murió afectado por una larga enfermedad, concrétamente se trataba de un cáncer de pulmón. 
La fábrica fue heredada por su único hijo en el año 1999, el cual se puso al frente del negocio, a pesar de su trastorno de personalidad.  Corrían buenos tiempos: pleno boom inmobiliario, la fábrica producía ladrillos para abastecer a todas las constructoras de la comarca, disfrutaban también con la ventaja de tener todos los ladrillos vendidos antes de salir de las instalaciones  y con pedidos a los que no podían atender. 
En el año 2000, Los directivos intentaban seguir adelante con la línea de trabajo y orientación conservadora de todo el negocio como hasta el momento y que siempre les había llevado al éxito. En 1997 la empresa la empresa había recibido, por parte del gobierno de España, un premio como empresa ejemplar en su sector y con el que obtuvo un enorme prestigio en toda Europa.
El actual propietario, afectado por una fuerte obsesión y dejándose llevar por la locura de los mercados, recordar que eran los años del boom inmobiliario, con su errática visión de futuro decidió emplear todos los esfuerzos en llevar a cotizar sus ladrillos al igual que se cotizaban los lingotes de oro. El tenía la claridad de que los ladrillos llegarían a superar la cotización de los lingotes de oro. Eran años en los que todo el mundo compraba pisos, torres, casas, etc. eso era lo corriente. En el 2001 la noticia se difundió rápidamente como la pólvora, la gente de la comarca  dejó de comprar en la construcción, instalaban cámaras acorazadas en sus casas para guardar el máximo número de ladrillos (dejaron de llamarlos ladrillos, eran lingotes cerámicos) ya que era evidente que iba a subir su valor en breve. Algunas transacciones de sumas importantes de dinero ya se hacían utilizando lingotes cerámicos, los ahorros también eran invertidos e incluso los trabajadores de la fábrica exigían cobrar sus salarios en unidades de aquellos apreciados lingotes. La burbuja inmobiliaria estalló en el 2008, y fuerte, dejando la fábrica con miles y miles de lingotes sin vender, con unos excedentes de stocks desorbitados. La fábrica cerró en el 2009 y el heredero volvió a dedicarse a lo suyo,,,, El drinking y la fiesta, hasta el 2012 cuando murió enfermo de cirrosis.
















2 comentarios:

  1. Era de esperar un final tan trágico dada la trayectoria vital que este personaje llevaba. Menos mal que su padre no vivió para contarlo. Seguro que un profundo disgusto se lo habría llevado a la tumba antes que la enfermedad. Como siempre un estupendo trabajo, Jordi.

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    1. Gracias Carmela López!!! Gracias por seguir este blog,,,,, lo cierto es que con la crisis inmobiliaria muchos disgustos desestructuraron familias enteras!!!,,,,, Todo por el afán de querer más y más.
      un saludo
      jordi Vall

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