domingo, 31 de enero de 2016

ADICCIONES POPULARES


De mi periodo de adolescente no guardo un recuerdo muy claro, salvo del primer cigarrillo que fumé, a los catorce o quince años. Era un cigarrillo negro, marca Celtas, sin filtro y al que me invitó un amigo a la salida del colegio. Lo encendí muy asustado, a escondidas, a la sombra de un gran árbol y después de echar unas cuantas caladas me sentí tan mal que estuve vomitando toda la tarde y me juré no repetir la experiencia. Juramento que fue inútil, como otros tantos que siguieron en el futuro, pues años más tarde, cuando ingresé en la universidad, me era indispensable entrar al edificio, metros antes de cruzar el viejo vestíbulo ya había chasqueado la cerilla y encendido otro de los cigarrillos de la mañana. Un Fortuna, cuyo aroma dulzón guardo hasta ahora en mi memoria. Un paquete me duraba dos o tres días y para poder comprarlo tenía que privarme de otros caprichos, pues en esa época vivía de propinas. Cuando no tenía cigarrillos ni dinero para comprarlos se los robaba a mi hermano. Al menor descuido ya había deslizado la mano en su chaqueta colgada de una silla y sustraído un necesitado cigarrillo. Lo digo sin ninguna vergüenza, pues él hacía lo mismo conmigo. Se trataba de un acuerdo mutuo y además de una demostración de que las acciones reprensibles, cuando son recíprocas y equivalentes, crean un statu quo y permiten una convivencia armoniosa. Todo iba como la seda, más la rutina diaria de andar con algunas copas de más.











8 comentarios:

  1. ¡Qué lugares tan bonitos muestras en tus fotografías!. Es curioso cómo el ser humano es capaz de encontrar belleza en cosas y lugares que aparentemente no la tienen. Todo es cuestión de mirarlas con el corazón y compartirlas con otra mirada cómplice, tal y como solías hacer con los cigarrillos con tu hermano. A veces las palabras no son imprescindibles. Las baldosas hidráulicas son una maravilla, entre otras cosas. Si pudiera, me llevaría los libros a casa.

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    1. Gracias Carmela López!!!
      Trato de mostrar y transmitir con mis fotos lo que pienso, siento e imagino de la historia del lugar. Además de ser una vivienda con detalles modernistas, existía una gran historia en el lugar, fumador empedernido y amigo del alcohol.
      Un abrazo
      Jordi Vall
      Recuerdo Abandonado

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  2. Excelente entrada Jordi y que bella casa. Cuantas histórias estaran plasmadas en las paredes. Yo si entrara allá de seguida ponía mi oreja junto a la pared.

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    1. Gracias Isabel Figueira....!!!!
      Ya he intentado escuchar por las paredes,,,, aunque sin resultados. Pero lo que si he encontrado en los lugares que visito son inscripciones en las paredes, y algunas muy interesantes.
      Un saludo
      Jordi Vall
      Recuerdo Abandonado

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  3. Jordi miera que me ha gustado esta imagen de la libreta qué recuerdos del pasado tan personales me ha traído a la memoria. Por cierto los techos preciosos me han recordado los que hay en el centro cívico Can Deu (palacete modernista) que no sé si conoces sí no es así pásate a tomar un café en su precioso jardín y disfruta a tu gusto ya que dejan tomar fotografías y su interior es un primor.
    Gracias por compartir y un saludo.

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    1. Canela988!!!
      Gracias!!!
      Centro cívico Can Deu,,,, lugar entrañable y precioso como tu dices!!!
      Igual hemos coincidido alguna vez allí y no lo sabemos.
      Es genial... cuando las fotos hacen surgir recuerdos que uno creía olvidados,,,,ES LO QUE BUSCO!!!
      Un abrazo
      Jordi Vall
      Recuerdo Abandonado

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  4. Respuestas
    1. Carl Fer!!

      Sufrir alguna adicción, ser consciente de ello, intentar dejarla y no verse capaz ,,,,
      ha de ser duro. Es luchar contra uno mismo. Y esa libreta de apuntes lo muestra muy bien.
      Un saludo
      Jordi Vall
      Recuerdo Abandonado

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